sábado, 26 de marzo de 2016

     LOS “ JUAS “








Los “Juas” o Judas era una tradición que por desgracia a caído en desuso, como otras tantas tradiciones, la gente hacía muñecos con ropa vieja rellena de paja o de hierba seca. Se hacía el Domingo de Resurrección , por la mañana se colocaban los “Juas”, sentados o colgados de algún palo en los “terraos”, también solían colocar a su lado una compañera con ropas de mujer y un pañuelo en la cabeza. Allí pasaban todo el día, mientras, la gente pasaba y se burlaba o los comparaba con los del vecino, como un concurso. Al principio había tiros de escopeta que luego quedaron en la quema de cohetes. Al final del día se les prendía fuego. Esta fiesta ya había desaparecido antes que yo naciera pero me hubiera gustado ver el espectáculo de las hogueras en el terrao de cada casa.


    Esta fiesta es, probablemente, uno de los ritos más antiguos de las primeras civilizaciones agrícolas, se celebraban en el equinoccio de marzo, cuando la naturaleza resucita del letargo invernal, el Judas simboliza el mal y la muerte que desaparecen con el fuego para renacer a una nueva vida con la llegada de la primavera. El cristianismo dio significado cristiano a muchos de los ritos paganos de la antigüedad. Este podía ser el caso de esta fiesta, Judas, el discípulo traidor que simboliza todos los males cometidos por el pueblo durante todo el año, con su quema desaparecen todos los pecados y se comienza una nueva vida.



En el diccionario de autoridades de 1732, vienen dos acepciones :
“ El que falta traidoramente a un amigo, que se confió dél. Dicese por alusión al apóstol traidor que vendió a Cristo. Llaman también la figura o representación del traidor Judas, que cuelgan y queman en las calles el Sábado Santo, u otro día de Cuaresma.”



La tradición sigue viva en muchos pueblos de España y en la América Latina. Espero que algún día vuelva a celebrarse aquí.



NOTAS: Wikipedia.

jueves, 10 de marzo de 2016

  ÁNGEL GANIVET


Retrato de Ángel Ganivet por José Ruíz de Almodovar Burgos.

Este escritor, ensayista y diplomático español tuvo también parte de sus ráices en el pueblo de Mairena, su tatarabuela paterna era de aquí. Era hija de Cecilio Muelle y Francisca Álvarez, se llamaba Isabel Muelle Álvarez. En algún momento de mediados del 1700 se trasladan probablemente a Cogollos Vega donde conoció a Pedro Ganivet Torres, y fallece en Granada el 10 de junio de 1770.


Partida de bautismo de Ángel Ganivet.

 Su tataranieto, Ángel Ganivet García nació en Granada el 13 de diciembre de 1865 y fue bautizado en la basílica de las Angustias, la misma a la que pertenecía su tatarabuela. Su familia era una familia modesta de agricultores y molineros. Su padre, Francisco Ganivet Morcillo y su madre, Ángeles García Siles tuvieron otros cuatro hijos. Cuando Ángel tiene nueve años su padre fallece de cáncer y se traslada a vivir al molino de sus abuelos. A los diez sufre un accidente montando a caballo que estuvo a punto de costarle una pierna, tiene que guardar una temporada de reposo y empieza tarde sus estudios pero su talento y su inteligencia hacen que recupere pronto el tiempo perdido. Termina el bachillerato y se doctora en Filosofía y Letras por la Universidad de Granada y más tarde en Derecho. Se presenta a las oposiciones del Cuerpo de Archiveros, Bibliotecas y Museos, y gano una plaza en la Biblioteca del Ministerio de Fomento de Madrid, allí acude a las tertulias literarias del Ateneo y se presenta para la cátedra de Griego donde suspende y donde conoce a Unamuno. Después presenta oposiciones para el cuerpo consular y es nombrado vicecónsul y destinado a Helsingfors, en HelsinKi, allí escribe casi todos sus libros.
En 1892 conoce a Amelia Roldán Llanos con la que tiene tres hijos: Natalia, que muere al año de nacer, Ángel Tristan y su hija póstuma, Maria Luisa.
Por último es trasladado al consulado de España en Riga, Letonia. Su naturaleza pesimista agravada por otras enfermedades le sumen en una profunda depresión que lo llevara al suicidio, tirándose desde un barco a las heladas aguas del Dvina, muriendo al segundo intento, era el 29 de noviembre de 1898.

Sus restos fueron trasladados a Granada en 1925 donde fueron enterrados en un acto al que acudió toda la ciudad. El antiguo molino de donde Ganivet paso buenos momentos, fue restaurado y ahora es museo.


Casa museo del molino donde pasó su infancia Ángel Ganivet.

  Entre sus obras más destacadas están: Idearium español, Cartas finlandesas, Granada la bella, La conquista del reino Maya.




... en una de las innumerables revueltas estudiantiles que agitaron la vida escolar de mi tiempo, no recuerdo cual, en una que seria provocada, como de costumbre, por las reacciones gubernativas (…) se reveló un nuevo orador que desde lo alto de una reja nos arengó, nos entusiasmó y nos inflamó a los incipientes revolucionarios (…) En la reunión se hallaban dos señores viejos atraídos por la curiosidad, y tengo muy presente que uno dijo: “este muchacho llegará a ministro”; “¿ en qué te fundas?” _ repuso el otro _, “porque lo que yo creo que está diciendo es una sarta de disparates, porque los dice bien, y además tiene una agilidad sorprendente para encaramarse a sitios altos; repito que ministro tenemos.”






A. Ganivet