Todavía baja frío el aire de la sierra, pero han bastado tres días para que, como si obede-
ciesen a una orden, han florecido todos los almendros.
Es un espectáculo ver todo el campo el campo en flor, nunca me canso de contemplarlo y siempre, como si fuera la primera vez que lo veo, me maravilla. Aparece el paisaje como moteado de nieve por las flores blancas del almendro. Después el monótono invierno la primavera viene fuerte abriéndose paso ya sea en un secano,en una roca o en una maceta a las puertas de las casas.
Abro la ventana y dejo que este aire entre hasta el ultimo rincón de la casa, hoy en día que el aire que respiramos esta un poco viciado, es una suerte tener sitios donde todavía se pueden respirar aires tan deliciosos. Me recuerda a cuando era niña... y a una coplilla algo recurrente en nuestro folclore alpujarreño, pero que aquí en Mairena es así:
Tus amores han sido
flores de almendro
florecieron temprano
que se helaron luego
que toma este ramo
que de flores
verdes.
Eso me recuerda que estamos en febrero y como es un mes loco, vendrá viento y se llevara las flores o una helada y helara el fruto, pero mientras los almendros estén blancos disfrutemos del espectáculo.
