lunes, 21 de septiembre de 2015

      LAS CAMPANAS DE MAIRENA






Este fin de semana han sido las fiestas en honor al Santo Cristo de la Luz. Estando esperando Su salia de la iglesia, oyendo el repicar de las campanas, recordé un cuento que había leído y que me recordó un incidente que ocurrió en Mairena. El cuento me llamo mucho la atención porque según lo leía pensaba que el pueblo que estaba describiendo era el mio. La descripción que hace del tañer de las campanas, los ecos ampliados que reverberan por campos y barrancos, la música, la algarabía de la gente. Podía oler, incluso, la pólvora de los cohetes y oír los vivas al Santo elevado a las alturas como el sonido de las campanas. En medio de todo aquello ocurre algo que los deja a todos helados, las campanas dejan de tocar y el tumulto enmudece, el badajo de la campana calló desde el campanario,con la mala suerte de llevarse una vida por delante. Después del susto general y de comprobar que todos los conocidos están bien, se hace saber que el fallecido es una persona del pueblo de al lado. El pueblo da un suspiro de alivio, e inmediatamente surge, primero un murmullo que poco a poco se convierte en clamor: “¡Milagro!El badajo de la campana a caído y ha matado a un forastero.”
Ocurrió más o menos como en el cuento, hace ya algunos años, cuando la campana mayor tocaba a Gloria, la cuerda del badajo se rompió y cayó a tierra. La diferencia con el relato anterior es que afortunadamente no mato a nadie. Quizás aquí este más justificado el milagro.
La campana mayor o la del Ssmo. Cristo Crucificado, es de 1779., de bronce. Hace algunos años fue restaurada porque le descubrieron una grieta, pero la gente dice que la que trajeron o no es la misma o algo le hicieron que no suena igual. Aquella campana antigua sonaba fuerte y clara en los cuatro puntos cardinales del pueblo y fuera de él. En días claros y de vientos favorables se escuchaba claramente en los pueblos vecinos como Nechite y Mecina Alfahar. No, todavía más lejos, hay quien asegura que viniendo para las fiestas, en el paraje de los Campillos de Alcolea, que dan vista a todos los pueblos de esta parte de la Alpujarra, se escuchaba nítido y limpio el tañer de la campana del Crucificado de Mairena.
Yo, que tengo un oído profano en lo que a campanas se refiere, la sigo escuchando igual y con la misma emoción. En mi opinión, que no suene igual dependerá de muchas cosas, como de la pericia y la fuerza de quien las toque. Hoy es difícil que alguien la sienta desde tan lejos porque todos vienen en coche, sería cuestión de comprobarlo. ¿Alguien se anima?

Lo importante es que suena y que siga sonando, con su badajo bien sujeto, por supuesto, en días como estos. Maireneros y maireneras esteis donde esteis en estas fechas ¡ Viva el Santo Cristo de la Luz.